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Mojones de la Defensa

 

 

Circuito auto guiado sobre la Defensa de Paysandú 1864-65

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LA CIUDAD SITIADA

  • El Tercer asalto a Paysandú
     

Por tercera vez desde diciembre 1863, se intentaba poner sitio a la ciudad. El 1 de ese mes, los defensores vieron asomar en el horizonte las vanguardias del ejército florista, tomando posiciones junto al arroyo Sacra.

Por el río, aparece la escuadra del almirante brasileño Joaquim Marques Lisboa, Barón de Tamandaré, con el buque Recife y las cañoneras Belmonte, Paranahiba, Ivahy y Araguay. Varios miles de efectivos terrestres complementaban la escuadra.

El 3 de diciembre se establece el primer contacto de Flores, quien envía una nota asegurando garantía para la vida y propiedad de los combatientes, así como permisos para emigrar. Da un plazo de 24 horas. Leandro Gómez no vacila un instante: en el mismo papel envía su contestación: “Cuando Sucumba”. Nada más.

Una semana después de iniciado el sitio, Flores comienza la ofensiva con bombardeos que apuntaban a puntos claves para la Defensa: la Comandancia, la Jefatura, la trinchera sur del Banco Mauá y la trinchera oeste de la calle Florida.

  • Las trincheras

La línea de atrincheramiento de la plaza abarcaba una zona de seis cuadras de Este a Oeste y dos cuadras de Norte a Sur. Las trincheras en las bocacalles de tres metros de profundidad por otro tanto ancho, eran construidas de ladrillo sentado en barro, con una zanja exterior.

Las entradas principales al radio fortificado eran extremos de la calle 18 de Julio, cerradas por un portón de fierro y un puente levadizo por medio de rondanas, cuyo puente se mantenía echado sobre la zanja.

Tres trincheras, en forma de semicírculo, estaban situadas: una en calle 18 de Julio extremo Oeste; otra, en la calle 8 de Octubre (actual Leandro Gómez) y Montevideo, esquina de la Jefatura de Policía, y la otra, en la misma calle 8 de octubre y Monte Caseros, frente al Hospital. Las demás eran rectas. Como en la zona que abarcaba y cerraba el atrincheramiento había muchos cercos de pared, estos habían sido aspillerados, pero sin oponer más resistencia que el simple muro. Se habían construido en el extremo Este-Sur de la plaza principal un torreón de ladrillo y cal, bautizado por Leandro Gómez como "Baluarte de la Ley". En la parte baja de esta batería estaba la cuadra de los artilleros y debajo de la explanada se había situado uno de los polvorines que tenía la plaza. La batería estaba bajo el mando del Teniente Coronel don Juan M. Braga, y jefe del polvorín era el Capitán don Ladislao Gadea. La guarnición de la plaza la componían entre todos unos novecientos hombres. 

  • Los refuerzos que no llegaron
     

El 12 de diciembre, Leandro Gómez había enviado mensajeros al General Juan Sáa apodado “Lanza seca”, quien se suponía venía con fuerzas para liberar la guarnición. Pasado el mediodía del 27 de diciembre los vigías apostados en la iglesia lanzan un grito que atrajo la atención de todos: “Ejército a la vista”.

Más tarde, una verdad desoladora aparece ante sus ojos: entre las columnas que se acercan ondea la bandera brasileña. No se trataba del ejército de Sáa, sino del ejército imperial quienes traían, además de miles de hombres, una considerable artillería.

  • Toma de la ciudad
     

El amanecer de 1865 ve flamear la bandera brasilera sobre el costado Oeste. El fuego del día anterior continúa. Las bajas aumentan. La situación es desesperante. Se reúnes los Jefes de Estado Mayor. Gómez los consulta, intercambian opiniones y llegan a la conclusión de que será imposible resistir un día más. Se acuerda solicitar ocho horas de tregua.

Ante las banderas blancas de la tregua, la infantería brasileña no se detuvo y continuó su avance sobre el costado Este.

Atanasio Ribero anunció la entrada de los brasileños al General Leandro Gómez, quien le pidió que escribiera al dictado una carta dirigida a Flores, momento en el cual irrumpe un oficial del Imperio. La guerra había terminado en Paysandú y lo tomaba prisionero, garantizándole la vida en nombre de sus jefes.

Gómez y sus oficiales salieron custodiados por los brasileños rumbo al puerto, hasta que en la actual esquina de 18 de julio y 19 de abril, fueron interceptados por el Comandante Francisco Belén y otros jefes, quienes reclamaron a los brasileños se les entregaran los prisioneros, hecho éste que cambiaría el destino de los héroes y de la historia.

  • Mujeres en la Defensa
     

La historiografía no recoge el número de mujeres que participaron en la batalla luchando codo a codo junto a los varones. La narrativa oficial acerca del hecho histórico impuso un culto al héroe varón en consonancia con la invisibilización de la mujer, sin embargo, hubo mujeres que tuvieron un rol clave y destacable durante aquel episodio. Por ejemplo, algunas estuvieron en las filas del ejército sitiador, otras en el auxilio en el campo de batalla y en la organización de la supervivencia en el exilio, entre otros. Algunos de esos nombres fueron:

Catalina “China” Quintana. Mujer lancera voluntaria de la cruzada de Venancio Flores, era un ejemplo de este tipo. Mestiza que se alistó en el ejército como lancera, acompañó a Flores en la toma de Salto. En Paysandú se apostó junto al ejército florista desde el arroyo Sacra. 

María Magdalena Pons. Dama capitalina que introdujo en la plaza, correspondencia gubernista durante el gran sitio. Fue una de las mujeres encargadas de la correspondencia del ejército defensor logrando burlar la vigilancia del enemigo acercando noticias y comunicaciones oficiales del Ministerio de Guerra de Montevideo el día 12 de diciembre de 1864 a la plaza fortificada por la esquina del Ancla Dorada.

Manuela Marote de Raña. Fue la primera Presidenta de la Sociedad Filantrópica de Señoras, institución de gran actividad en Paysandú, fundada en 1858, bajo el Gobierno Departamental de Basilio Pinilla (1858 – 1864). Contrajo matrimonio en 1827 con el militar José María Raña, quien falleciera en 1839. Su contribución en la Defensa de Paysandú estuvo relacionada con tareas de contraespionaje, recolectando información que recababa de sus criadas (mulatas y mestizas).

María Rosa del Corazón. Esposa de Torcuato González, uno de los defensores de Paysandú. Junto con otras mujeres, como la señora de Mongrell, de Francia, de Aberastury, de Rivero, de Cortez y de Berengell, se vinculó con el Hospital de Sangre y la Comandancia (instalada en la casa de la familia Paredes). Quedó bajo los escombros del edificio antes mencionado, que sufrió un gran derrumbe producto de un impacto del bombardeo. El 8 de diciembre, momento de una breve tregua en el que se embarcan las familias de Paysandú a la isla de la “Caridad”, donde sus hermanas son trasladadas, ella opta por quedarse en la Plaza para apoyar a su cónyuge, sus hijos y sus hermanos. Despreciando los peligros del fuego cruzado y arriesgando su propia vida, continuó con sus tareas de auxilio, alcanzando baldes de agua a los cantones y vendando heridos, asistiéndolos incluso con sus propios ropajes como tiras de lienzo.

Principales actores

LEANDRO GÓMEZ

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Jefe de la Defensa

Nació en Montevideo el 13 de marzo de 1811. Su infancia fue bajo dominio lusitano y brasileño y su padre fue uno de los defensores españoles en Montevideo. Fervoroso artiguista, en 1842 adquirió en Buenos Aires, la espada de honor que Córdoba diera en 1815 a Artigas. Al arribar los restos de éste en 1855 a Montevideo, fue uno de los que propuso hacer honras fúnebres. En dicha ocasión, obsequió la referida espada a la Presidencia de la República.

Cuando da comienzo la Segunda Cruzada Libertadora de Flores, el coronel Lengüas instalado en Salto, le informa al Ministro de Guerra (Coronel Miró) que Basilio Pinilla le había pedido un “jefe” que organizara la Defensa de la ciudad. Gómez fue posteriormente puesto al frente de la división de Salto que hacia setiembre de 1863, junto a Paysandú eran las únicas que quedaban en manos del gobierno.

En octubre, Lamas y el Coronel Waldino son derrotados en Puntas del Salto, sufriendo muerte y dispersión. Gómez se incorporó por esos días a la plaza de Paysandú, cuyo mando estaba a cargo del teniente coronel Benjamín Villasboas.

A comienzos de 1864, Flores intenta ingresar a Paysandú pero es replegado por la Defensa. En el intento de prever y prepararse para nuevos ataques, Leandro Gómez solicitó ayuda a Urquiza, aunque éste optó por la negativa. Lo que sucedió después... es historia conocida.

"Señores, la historia canta, Leandro Gómez se levanta
de su muerte y se agiganta"
  (Rubén Lena)

LUCAS

PÍRIZ

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Jefe de la Defensa

Nació en Concepción del Uruguay en 1806. Se sumó a la Cruzada Libertadora de 1825 y peleó hasta el fin del conflicto con Brasil en 1828. Integrado al ejército, luchó en respaldo del presidente Fructuoso Rivera contra el levantamiento de 1832 de Juan Antonio Lavalleja.

Trasladado en 1836 a Paysandú, donde actuaban también como militares sus hermanos, combatió en favor del gobierno de Manuel Oribe contra la rebelión de Fructuoso Rivera. Era empleado doméstico cuando la derrota de 1838 y abandonó el país tras Oribe. En Argentina hizo toda la campaña de los federales bajo las órdenes de Oribe y en 1847 se destacó en la toma de Salto, actuando en filas de Servando Gómez.

Apoyó a Justo José de Urquiza cuando éste se volvió contra Oribe en 1851 y puso fin a la Guerra Grande. Jefe Político de Salto en 1855, luchó luego contra la revolución de Flores y fue ascendido a coronel destinado a Paysandú, le cupo el mérito de organizar la defensa de la ciudad, que esperaba ser asaltada y luego cedió el mando al Cnel. Leandro Gómez. Formalizado el Sitio de Paysandú, en 1864, participó en la resistencia junto a Leandro Gómez. Fue herido de un disparo el 1 de enero de 1865, poco antes de la caída de la plaza y falleció al día siguiente.

BASILIO PINILLA

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Jefe Político de Paysandú

Desde 1860, el país contaba con un gobierno constitucional, electo por mayoría absoluta de la Asamblea General y que concitaba, sin distinción de matices políticos, conformidad y adhesión. El presidente Bernardo Berro adoptó una serie de medidas para elevar la economía del país y asegurar la independencia nacional. Ese proceso contó en Paysandú con la gestión de Basilio Pinilla como jefe político, quien fue coronel del Ejército Nacional, pero por encima de todo un brillante organizador y un visionario. Pinilla, que nació el 14 de junio de 1800 en San Fernando de Maldonado, fue uno de los primeros jefes políticos de Paysandú y bajo su gobierno se realizaron las obras edilicias más importantes de la ciudad. 
Para llevar a cabo su gestión en materia de arquitectura, contó con la invalorable colaboración de los hermanos Bernardo y Francisco Poncini, oriundos del cantón suizo de Ticino. En el aspecto escultórico, con el aporte del artista Giusseppe Livi, proveniente de Carrara. Falleció el 11 de noviembre de 1864, pocos días antes de ser sitiada la ciudad y en su lugar fue investido Pedro Ribero.

VENANCIO FLORES

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Jefe del ejército sitiador

Nació el 18 de mayo de 1808 en Porongos. En 1836 se unió al movimiento de José Fructuoso Rivera contra Manuel Oribe. Tomó parte en la Guerra Grande (1842-1851) tras lo que fue nombrado Ministro de Guerra y Marina en el gobierno del presidente Juan Francisco Giró (1852-1853). Formó un triunvirato con Juan Antonio Lavalleja y Rivera. Tras la muerte de éstos, fue presidente en marzo de 1854. 

Un año después estalló una rebelión que le obligó a dimitir y trasladarse a Argentina. Desde allí invadió Uruguay en abril de 1863 y combatió durante casi dos años, resultando vencedor merced al apoyo militar de Brasil y Argentina. En marzo de 1865 asumió la presidencia, lo que significó el retorno del Partido Colorado al poder. Dos años después ganó las elecciones que había convocado. Fue asesinado el 19 de febrero de 1868 en las calles de Montevideo.

ALMIRANTE TAMANDARÉ

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Jefe del ejército sitiador

Joaquim Marques Lisboa (1807-1897) fue oficial militar de la Armada Imperial brasileña. Toda su vida fue dedicada a la Marina de Brasil, incluso como miembro vitalicio del Consejo Militar y de Justicia, después Supremo Tribunal Militar, desde su creación hasta 1891, cuando el Gobierno de la República le concedió la exoneración solicitada. 

Un año después estalló una rebelión que le obligó a dimitir y trasladarse a Argentina. Desde allí invadió Uruguay en Luchó en todas las luchas del imperio, entre ellas las «Guerras de la Independencia», «La Confederación del Ecuador», «La Guerra contra Oribe y Rosas» y la «Guerra del Paraguay». Recibió el título de Almirante, el rango más alto de la Marina. En 1864, ya con el título de barón de Tamandaré, asumió el cargo de Comandante en Jefe de las operaciones navales brasileñas en el Río de la Plata. De ahí su participación durante el sitio a Paysandú, donde dispuso las corbetas a vapor Recife, Belmonte y Parnahyba y las cañoneras Ivahý y Araguary, para cercar la ciudad. Una curiosidad: un municipio del Estado de Paraná en Brasil, lleva su nombre. 

GREGORIO SUÁREZ

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Responsable de fusilamiento de Leandro Gómez

Militar y caudillo vinculado a la divisa colorada. Era hijo de argentinos —José Suárez y Damasia Moreira— y, cuando joven, fue empleado de comercio. Trabajó luego como tropero, reunió capital y se instaló con una pulpería en el departamento de Tacuarembó. En 1839 su comercio fue arrasado por las fuerzas invasoras de Pascual Echagüe y fue tomado prisionero, incidente que parece haber determinado su férrea adhesión a la causa de los colorados y su odio por el Partido Blanco y los federales. Durante la Guerra Grande (1839–1851) se incorporó a las fuerzas de Fructuoso Rivera; luchó en las batallas de Arroyo Grande (1842) e India Muerta (1845) y debió refugiarse en Brasil. Finalizada la Guerra Grande volvió a sus negocios y el 16 de noviembre de 1853 fundó el poblado de San Gregorio de Polanco. En 1854 Flores lo designó jefe político interino de Tacuarembó pero, en 1857, bajo la administración de Gabriel Antonio Pereira, fue acusado de fraude electoral y debió refugiarse nuevamente en Brasil. En 1858 unió sus tropas a las de Trifón Ordóñez y Eufrasio Bálsamo y se sumó a la revolución de los “Conservadores” colorados liderados por César Díaz aunque, luego de la Hecatombe de Quinteros, debió volver al exilio. 

Pese a que nunca perdonó a Flores el que se haya mantenido al margen de esa intentona, se alzó con él en la Cruzada Libertadora de 1863. La mayoría de las fuentes coinciden en que fue el coronel Suárez el responsable de dar la orden de ejecutar a Leandro Gómez y sus oficiales. Uno de los testimonios que dan cuenta de ello, se mencionan en el libro del cronista Rómulo Rossi (1923). Suárez era una figura muy sanguinaria. Hace unos años el programa "Voces anónimas" relató una historia sangrienta que lo tiene como personaje principal (se puede ver aquí).

JOSÉ MURATURE

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Comodoro argentino

Nació en 1804 en la aldea de Alassio, cerca de Génova (Italia). Fue un marino y pintor argentino, de origen italiano que se distinguió en la Guerra del Brasil, en las guerras civiles argentinas y en la Guerra del Paraguay.

Durante el sitio a Paysandú, comandó la escuadrilla argentina que dio apoyo al ataque de las fuerzas de Venancio Flores y sus aliados brasileños a Paysandú e intervino para tratar de evitar el asesinato de sus defensores. Testimonios de la época resaltan la actitud humanitaria del comodoro Murature, quien habría impedido se cometieran más excesos como lo fueron los fusilamientos de Gómez y Braga. Así surge del siguiente testimonio de Orlando Ribero: “Estando así rodeados, se presentó ante nosotros el Almirante de la Escuadra Argentina don José Murature, con un pequeño latiguito en la mano, acompañado de su secretario don José de las Carreras. Empezó por exhortarnos a que no tuviésemos dudas de que nuestras vidas serían respetadas. “Ustedes son dignos de todo respeto, nos dijo; se han conducido con un valor extraordinario y, en mi carácter de Almirante de la Escuadra Argentina, garanto de sus vidas y personas”. Durante la Guerra del Paraguay, Murature fue el jefe de la flota argentina. Falleció en Buenos Aires en agosto de 1880.

VICENTE MONGRELL

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Único médico durante la Defensa

El Hospital Pinilla constituyó el primer hospital del interior del País y el segundo de la República.  Durante la Defensa, el Hospital pasó a jurisdicción militar, convirtiéndose en un Hospital de Sangre y hubo otro hospital de sangre improvisado en la calle 18 de Julio (donde hoy funciona la Inspección de Escuelas). En ambos centros, se asistieron muchos heridos por parte del Dr. Vicente Mongrell. Este médico era el único que trabajaba en el hospital y permaneció durante todo el sitio en la ciudad. 

Mongrell fue también el primer médico que trabajó en el hospital Pinilla. Fue médico titular y rentado desde el año 1862, hasta su muerte, ocurrida en 1890. Su actuación en el medio ha dejado una serie de anécdotas y estuvo cubierto por una aureola de filantropía que trascendió en todos los ámbitos del departamento y a nivel nacional. 

Frente al Hospital Escuela del Litoral de Paysandú, se ubica un busto que lo recuerda. 

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